Only page of capítulo
96
19
Fairly Difficult

3
Prosigue la mala vida del cautivo cristiano y cómo se huyó de su amo

Con la luz del día se certificó Juan Ortiz del buen tiro que a tiento había hecho de noche porque vio muerto el león, atravesadas las entrañas y el corazón por medio (como después se halló cuando lo abrieron), cosa que él mismo, aunque la veía, no podía creer.
Con el contento y alegría que se puede imaginar mejor que decir, lo llevó arrastrando por un pie, sin quitarle el dardo, para que su amo lo viese así como lo había hallado, habiendo primero recogido y vuelto al arca los pedazos que del niño halló por comer.