Only page of capítulo
101
59
Easy

17
A saco

El pueblo de México no podía soportar por más tiempo aquellas circunstancias, y a pesar de su carácter dulce y de su natural generosidad, comenzaron a levantarse en masa los barrios de la ciudad, pidiendo pan.
Los primeros días se le pudo engañar; pero después no fue posible, y se recurrió a uno de los medios más reprobados; se le hizo entender que en algunas casas particulares había depósitos ocultos, y aquellas masas se lanzaban al allanamiento y al saqueo de la casa designada, capitaneados algunas veces por alguno de los generales que mandaban las fuerzas sitiadas, o por algunos oficiales superiores.