De cómo doña Inés consiguió lo que deseaba con el rey
El desmayo de la reina, que ciertamente no había estado en su mano el evitar, fue interpretado maliciosamente por los cortesanos: se tomó como la declaración oficial de sus amores con Valenzuela.
La fiesta por supuesto se terminó con disgusto de todo el mundo, y la reina volvió a Madrid, llevándose al herido.
Sign in to unlock this title
Sign in to continue reading, it's free! As an unregistered user you can only read a little bit.