Cómo la Apipizca dijo a don Guillén lo que contra él tramaba la canalla
Marta la Apipizca, había obedecido ciegamente a don Guillén y estaba al servicio de doña Inés.
El aspecto simpático de la muchacha, el aire de inocencia que tan bien sabía tomar y el aseo con que iba vestida, interesaron vivamente a doña Inés, y la admitió en su casa.
Sign in to unlock this title
Sign in to continue reading, it's free! As an unregistered user you can only read a little bit.