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Very Easy

Sries: Tablado de marionetas para educación de príncipes
PERSONAJES
MARI-JUSTINA
LA VENTERA
MAESE LOTARIO
EL CABALLERO DEL VERDE GABÁN
EL CABALLERO DE SEINGALT
Y MUSARELO, SU ESCUDERO
NUESTRO SEÑOR EL REY
DON FACUNDO, MINISTRO Y GUARDASELLOS
OTRO ESCUDERO
ALTISIDORA, MENINA
DON BARTOLO, CAPELLAN REAL
EL DUQUE DE NEBREDA
LA DAMA DEL MANTO
PASTORELA DE DAMAS Y GALANES
RONDA DE CORCHETES
TROPA DE CUADRILLEROS
UNA CORTE DEL SIGLO XVIII, CON LUCES
Y COMPARSAS DE OPERETA
JORNADA PRIMERA
DECORACIÓN
(SOBRE LA CRUZ DE DOS CAMINOS LLANOS Y AMARILLENTOS, UNA VENTA
CLÁSICA: COSARIOS, LABRADORES, ESTUDIANTES SESTEAN POR LAS CUADRAS Y
PAJARES. ENTRE LOS SAYOS DE ESTAMEÑA PARDA CANTAN VERDES Y GRANAS
PASTORILES. EL PATIO DE LA VENTA ES HUMANISTA Y PICARESCO, CON SABOR DE
AULAS Y SABOR POPULAR DE LOS CAMINOS: TIENE UN VAHO DE LETRAS DEL
QUIJOTE. EL CIELO AZUL, LAS BARDAS AMARILLAS, Y EL HABLAR REFRANERO. LAS
CASTILLAS.)
(LA COPLA DE UNA MOZA SALTA DENTRO y EN EL ZAGUAN SE MUEVE LA
VENTERA, CODICIOSA, CELOSA. MUY CETRINA. UNA RANCIA FIGURA DE TABACO, Y
EL MOÑO DE CASTAÑA CON LAZADAS. LOS AZULES ESTAMBRES DE SUS MEDIAS Y EL
GAYO LLAMEAR DE SU JUSTILLO,TRAEN UNA VISION DE SERRANÍA A LA SED DE LOS
PAGOS CASTELLANOS. Y DESGRANAN LOS RITMOS PASTORILES DE UN ALEGRE
TRENZAR DE TAMBORILES.)
CANTAR DE MARI-JUSTINA:

¡Quiero ir sobre tu huella,

Rey-Serafín!

¡Ser una lucecita de estrella

en tu jardín!
 
LA VENTERA:
¡Deja las canciones, sal de esas escuras!
¿Qué cantar es ése?
MARI-JUSTINA:
¡Un cantar, abuela!
LA VENTERA:
A los tus cantares llamo yo pinturas
de aquel mal deseo que te desconsuela.
MARI-JUSTINA:
¡Señora la abuela, déjeme ucé dentro!
LA VENTERA:
Sal de esas escuras y no me condenes.
MARI-JUSTINA:
En estas escuras un consuelo encuentro
para mis tristezas.
LA VENTERA:
¡Jesús, qué belenes!
MARI-JUSTINA:
¡Abuela, yo muero de amores del Rey!
LA VENTERA:
¡Sí que eres nacida para ese galán!
MARI-JUSTINA:
Quiero ser su dama, que amarle es mi ley.
¡Ojos que le vieron no le olvidarán!
LA VENTERA:
¡Ser dama de reyes! ¿No te da sonrojo?
¡Acabe esa tema o acábeme yo!
¡Cuidado la niña! ¡Te hicieron mal de ojo!
MARI-JUSTINA:
Señor Rey, cadenas de amor me prendió.
Cazando en el soto, le vide más bello
que la rosa, rosa del alba de mayo.
La verde montera y el rubio cabello,
eran un alegre trino sobre el sayo.
LA VENTERA:
Te cegó los ojos ensueño de moza
casquivana. Un paje le lleva la mula,
y lo más del tiempo camina en carroza
Señor Rey. Sus años ya no disimula.
MARI-JUSTINA:
Portaba en el puño un blanco milano.
LA VENTERA:
¿No has visto que era caduco varón?
MARI-JUSTINA:
Le soltó, y volando vino de su mano
sobre la paloma de mi corazón.
LA VENTERA:
¡Sacrílegos ojos los que al Rey miraron,
con mirar de niñas que buscan amor!
MARI-JUSTINA:
¡Qué he de hacer, abuela! ¡Cautivos quedaron
en aquella sombra del real cazador!
LA VENTERA:
Niña, por quimeras pierdes el recato,
el Demonio llevas en ti revestido.
¡Renegado, amén, el rabo del gato!
¡Esta niña, tiene revuelto el sentido!
No es galán apuesto que brinde la poma
Señor Rey.
MARI-JUSTINA:
¡Madama suya yo sería!
LA VENTERA:
Un Rey, casquivana, es limpia paloma.
MARI-JUSTINA:
Tomando mi flor, pecado no hacía.
Amo al Rey, abuela, con amor tan loco,
que al decir sus letras, mi alma en ellas vuela.
LA VENTERA:
¡Niña, tú me quieres matar de un sofoco!
¡Te han de sacar unas coplas de vihuela!
(EL caleado patio de la venta,
con clarines de gallos y cencerros,
bajo el cielo de añil, oyó el romance
del farandul. Sus líricos cristales
las sedes amarillas de los pagos
manchegos, refrescaron una siesta.
Destaca por obscuro el farandul
sobre el vano del arco. Fondo azul.)
MAESE LOTARIO:
¡Ah, de la casa!
LA VENTERA:
¿Quién me requería?
MAESE LOTARIO:
¡Deo gracias!
LA VENTERA:
¡Sean dadas al Señor!
¡Otra vez por aquí de romería!
MAESE LOTARIO:
¿Tendré cama esta vez?
LA VENTERA:
¡La de un prior!
MAESE LOTARIO:
¿Y acá, cómo la moza se comporta?
LA VENTERA:
Siempre con sus suspiros y canciones,
y cuando calla es porque queda absorta.
MAESE LOTARIO:
Ese mal sólo curan bendiciones.
Estuve en Salamanca. Vi a la hermana
del clerigón aquel, que fué en Medina,
me conoció y me dió de la ventana
sus expresiones a Mari-Justina.
LA VENTERA:
Ella gusto tendrá de tales nuevas,
y ha de querer saber si el tonsurado
la prebenda sacó.
MAESE LOTARIO:
Bayetas nuevas
luce.
LA VENTERA:
¡Ya le tenemos prebendado!
¡Y tú, dejaste el hábito estudiante?
MAESE LOTARIO:
Se ha quedado en las zarzas del camino
hecho jirones. Ahora soy atlante
de este mono Merlín.
LA VENTERA:
¡Mono adivino!
Llevas buen compañero de la tuna
para sacar provecho en las Castillas.
MAESE LOTARIO:
Llevo mejor, que llevo la fortuna
en un Retablo de las Maravillas.
(DEL zaguán anchuroso, obscuro y fresco
con las ánforas rojas en un vano
del muro, y los geranios en la reja,
ahora un hidalgo labrador salía:
El gabán verde, la montera aguda,
garzo el mirar, crecido el entrecejo,
bermeja la color, y en canas viejo.)
EL DEL VERDE GABÁN:
¡Sí que hallaste tú buen sacadineros!
Aun estas ferias vide en Salamanca
el retablo del Conde don Gaiferos
y Melisendra: Me costó una blanca
MAESE LOTARIO:
Hoy veredes por sólo dos reales
El Milagro de Santa Genoveva,
sacado a luz conforme a los anales
que escribió el Arcediano de Brivieba.
Y al camino me torno, pues la mula
donde viene el tabanque, ya se tarda.
Como la sé tentada de la gula,
la estoy viendo morder en una barda.
(DOS extranjeros que eran en la venta
y detrás de una reja platicaban,
salen a esta sazón. Amo y criado
parecen ser. El amo lleva plumas,
pistolas en bordado talabarte,
y en el nudo ampuloso de una banda
suspendido el estoque. Y el criado,
que recoge las alas del sombrero
en tres candiles, cubre la ropilla
con un manteo de estameña parda.
Musarelo es el hombre de este tal,
y el amo el Caballero de Seingalt.)
EL DEL VERDE GABÁN:
¡Buena feria logró Maese Lotario!
LA VENTERA:
¡Quién le vió con bayetas de estudiante
sopista!
EL CABALLERO DE SEINGALT:
¡Questo è un caso straordinario!
Ma io rivedo in lui tutto il sembiante
d'un certo gentiluomo di Romagna.
MUSARELO:
¡Lui parla egregiamente il castigliano!
EL CABALLERO DE SEINGALT:
Se parla bene al modo della Spagna,
è ancora più eccellente nel toscano.
(CON un guiño lo subrayó,
y alzado con garbo el sombrero,
vuelto al hidalgo cortijero.
del verde gabán, saludó.)
EL CABALLERO DE SEINGALT:
¿Quisiéraisme decir, seor gentilhombre,
la gracia del galán que ahora se parte?
EL DEL VERDE GABÁN:
Maese Lotario, amigo.
EL CABALLERO DE SEINGALT:
Por su nombre
italiano parece.
EL DEL VERDE GABÁN:
Y por su arte.
Acá llegó hace tiempo con dinero,
al que pronto dió fin. Corrió la tuna
como sopista. Hoy es titiritero,
y va camino de labrar fortuna
con su retablo. Es cuanto sé deciros
del galán que cruzásteis en la puerta.
Y si en cosa de más puedo serviros.
EL CABALLERO DE SEINGALT:
¡Gracias, amigo!
EL DEL VERDE GABÁN:
Acaso nos divierta,
esta noche, en la venta, que hay hogaño
huésped que pague sin sacarlo a escote,
y Maese Lotario es buon compaño,
como era el Maese Pedro del Quijote.
EL CABALLERO DE SEINGALT:
Extremáis, comparando las audacias
de un rufián, con prendas de un hidalgo.
Yo pudiera, quizá, de las desgracias
del que ahora se fué, deciros algo.
EL DEL VERDE GABÁN:
Pues no mostrabais conocer ni el nombre,
que acá llegasteis preguntando, amigo,
por la gracia y milagros de ese hombre.
EL CABALLERO DE SEINGALT:
Ni estoy cierto que sea aquel que digo.
MUSARELO:
Eccolo ritornato.
EL CABALLERO DE SEINGALT:
E il vero volto
di cui t'ho ragguagliato or non è molto:
Becca gioconda ed occhi sfavillanti;
fa el'io lo guardi ancor se m'è davanti.
(EL comediante entró. La capa grana
tendida sobre el bastes de la mula
y en talle a lo galán. Las calzas prietas
también granates. Taleguilla de ante,
y en pretina de ante, la guitarra.
Al arambol salió Mari-Justina
para verle llegar, y le sonríe
con la melancolía de la rosa
al deshojarse en la quietud balsámica
del jardín de unas monjas, por la tarde
azul y rosa, cuando Venus arde.)
MARI-JUSTINA:
¿Qué historias traes?
MAESE LOTARIO:
¡Las que te plazcan!
MARI-JUSTINA:
¿Canciones nuevas?
MAESE LOTARIO:
Las que me pidas.
MARI-JUSTINA:
¡Con qué pagarte!
MAESE LOTARIO:
Con que renazcan
rosas que hogaño tienes perdidas.
¿Mari-Justina, qué dolor tienes?
¿Con qué embeleco podré alegrarte?
¿Quieres la Casa de los Belenes?
¿Quieres la Espada de Durandarte?
LA VENTERA:
Os vuelven locas a las mozuelas
los romancillos que vende el ciego.
¡Ay de vosotras, si las candelas
no vos apaga mozo labriego!
MAESE LOTARIO:
¿Qué amor te prende, Mari-Justina,
y pone duelos sobre tu abril?
¿Acaso oíste la voz divina
al ritornelo del tamboril?
¿Fué en la fontana donde las niñas
cambian su beso con el galán?
¿Fué en roja tarde, bajo las viñas,
cuando merienda las uvas, Pan?
¿Qué ballestero, tras los ramajes,
te asestó el dardo que lleva amor?
¿Sobre qué cielo y en qué celajes
pasó la sombra del cazador?
MARI-JUSTINA:
¡Son mis amores suspiro y llanto!
MAESE LOTARIO:
Si tus amores me cuentas tú,
te haré unas lindas coplas de planto.
LA VENTERA:
¡No quieras planto de bululú!
¡Será la befa de la insensata
enamorada del Rey!
MARI-JUSTINA:
¡Abuela!
MAESE LOTARIO:
Claros luceros de serenata
serán tus penas en mi vihuela.
De tus amores glosaré el cuento,
Mari-Justina.-Por un vergel
va el Rey de caza. Breve momento
le ve la niña. Préndase de él.
MARI-JUSTINA:
¡Cátate el cuento!
MAESE LOTARIO:
¡Gentil quimera!
MARI-JUSTINA:
Fué mi desgracia verle aquel día,
después de verle, forzoso era
amarle, pero no lo sabía.
MAESE LOTARIO:
¡Poder que alcanzan testas reales!
¡Luces que dejan tras de pasar!
LA VENTERA:
¡Melancolías!
MARI-JUSTINA:
¡Divinos males
de los que muero por no olvidar!
MAESE LOTARIO:
Sé la tristeza de tu sonrisa:
Cuando era niño también amé
nueve princesas sobre la brisa,
y nueve bocas juntas besé.