Don Joselito Cartagena se alejó con medrosos compases, abiertos en balancín los brazos de rana: Iba en busca de la partida de monte, sobre el atisbo de pujar la banca, y alzarse con el dinero de los puntos por las flores del salto, el pego y el amarre: Cuando penetró en el comedor vacaba el naipe, y los revolucionarios españoles escuchaban al apóstol de la revolución universal. Las luminarias de un ponche alteraban los rostros con fugaces reflejos, y la boca sin dientes del barbudo gigante, adoctrinaba:
-Los suecos emplean aguardiente de cerezas, que aquí hemos sustituido por ron de Jamaica. En vez de ron pudimos haber puesto aguardiente de orujo, es más parecido al kirsch. De toda suertes, espero que resulte una bebida agradable.
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