Only page of capítulo
55
34
Easy

18
CAPÍTULO XVIII

La Marquesa abrió los ojos con cierta extrañeza de insomnio alucinado. Un murmullo de voces apagadas venía del tocador. Respondía la doncella. ¿Pero quién interrogaba? La Marquesa se incorporó en los cojines de encaje:
-¿Eres tú, Feliche? Pasa, estoy trastornada. ¿Y tú, mi pobre niña? ¿Cómo no has entrado antes? ¡Todo el tiempo acordándome de ti!