CAPÍTULO 59: Lo que pasó en Portsmouth el 23 de agosto de 1628
Felton se despidió de Milady como un hermano que va a dar un simple paseo se despide de su hermana besándole la mano.
Toda su persona aparecía en un estado de calma ordinaria: sólo un resplandor desacostumbrado brillaba en sus ojos, semejante a un reflejo de fiebre; su frente estaba más pálida aún que de costumbre; sus dientes estaban apretados, y su palabra tenía un acento cortado y convulso que indicaba que algo sombrío se agitaba en él.
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