CAPÍTULO 11: El Testamento De Cornelius Van Baerle
Rosa no se había equivocado. Los jueces acudieron al día siguiente a la Buytenhoff, e interrogaron a Cornelius van Baerle. Por lo demás, el interrogatorio no fue muy largo; estaba comprobado que Cornelius había guardado en su casa aquella correspondencia fatal de los De Witt con Francia.
No lo negó en absoluto.
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