Don Antonio de Mendoza, que había siempre desconfiado, hizo regresar violentamente el correo á Veracruz para que preguntara al nuevo Virey lo que había.
Don Luis de Velasco contestó que no había tal visitador, que á su salida de España la Corte no había tratado de mandar persona alguna, y que así ese Lic. Vena no era más que un impostor y un aventurero, y que el no traía para tal personaje cartas ni "provisiones" algunas.
Sign in to unlock this title
Sign in to continue reading, it's free! As an unregistered user you can only read a little bit.