-- ¿Qué haremos con los prisioneros? -- preguntó uno de los oficiales á Cortés.
-- Nunca será bien, si aun Dios nos tiene reservado el acabar esta empresa, que quede con vida el que ha sido el Rey de estos idólatras, ni ninguno de los que se llaman nobles ó caciques.
Sign in to unlock this title
Sign in to continue reading, it's free! As an unregistered user you can only read a little bit.