El Virrey de México D. Antonio de Mendoza ambicionaba descubrir y conquistar nuevas tierras en las costas del Océano Pacífico.
Las fantásticas relaciones de Fray Marcos de Niza hacían aparecer aquellas comarcas como un paraíso, en el que una tierra, maravillosamente feraz, ocultaba en sus entrañas ríos de plata, y en que los arroyos llevaban arenas de oro.
Sign in to unlock this title
Sign in to continue reading, it's free! As an unregistered user you can only read a little bit.